miércoles, septiembre 17, 2008




Uno de los primeros síntomas de que empiezas a cansarte de este mundo blogueril es que cada día que pasa te da más pereza salir de visita a otros blogs. Llega un momento en que las salidas son cada vez más cortas y además vuelves desganada, y te encierras en tu casa, y te empieza a comer la miseria, y así, poco a poco, hasta que un día dices que hasta aquí hemos llegado y desapareces.
Uno de los primeros síntomas de que acabas de volver es que te pasas horas y horas zascandileando de aquí para allá, vas de un blog a otro como en tus mejores tiempos, y a casi todos le encuentras algo atractivo. De uno te llama la atención su cabecera, de otro sus fotos morbosas, de un tercero su sentido del humor... Y en ese ir y venir lees un post que te hubiera gustado escribir a ti, que firmarías con los ojos cerrados, que vuelves a leer al día siguiente, y al otro.
Ese post lo escribió Teresa, la de la ventana. No se lo pierdan.