domingo, diciembre 04, 2005




Leo en El País que la nieta de Onassis se ha casado con un jinete brasileño. Ella tiene 20 años y él 32. Dicen que han firmado un acuerdo prenupcial por el que el novio en caso de divorcio no puede reclamar nada a la joven heredera. O sea que se va con lo puesto. Sólo en caso de quedarse viudo heredaría el cincuenta por ciento de las propiedades que Athina Onassis tiene en Brasil: una casa y poco más. En resumidas cuentas, una minucia de la inmensa fortuna de los Onassis.
Me pregunto cuántas mujeres en una situación similar a la del jinete hubieran aceptado firmar un acuerdo tan poco ventajoso.