viernes, septiembre 23, 2005




Leo en El País que Farruquito se ha casado con su novia de toda la vida. Aparte de la anécdota de que se les colaron más de un millar de no invitados que ocuparon los asientos de los que si lo estaban y obligaron a estos últimos a asaltar la cocina, resaltan en la prensa que fue una boda gitana y que no faltó ninguno de sus ritos, incluso el de la prueba del pañuelo manchado que da fe de la virginidad de la novia.
A mí lo que realmente me sorprende es que alguien tan estricto en el cumplimiento de esa ceremonia, que respeto y me parece perfecto por otra parte, sea tan irresponsable a la hora de cumplir con el simple requisito de auxiliar a un pobre hombre que perdió la vida por culpa de su negligente forma de conducir.