miércoles, septiembre 21, 2005




Decía un comentarista el otro día que mi blog no necesita comentarios. Pues lamento decirle que no estoy de acuerdo con él, porque si de algo estoy segura es de que mi blog no sería lo que es sin:

La lucidez de Golfo.
La ingenuidad de Po.
La sabiduría de Libertad.
El ingenio de Pedro.
La elegancia de Odyseo.
La sensatez de Valpertuna.
La simpatía de Vergonzoso.
La inteligencia de Pab.
El buen gusto de Don Oso.
La perspicacia de Hans.
La calidez de Tanis el semielfo.
La excelencia de La oruga gritona.
La exquisitez de Carlos *.
La crudeza de Jody Dito.
El talento de SegFault.
La mordacidad de Alexqk.
La intuición de Chill.
La dulzura de Fer.
El encanto de Lulamy.
El sentido de la ironía de Mr. Peep.
La socarronería del Dr. Zito.
La alegría de Illa.
La franqueza de Nadie.
La sencillez de Arrebatos.
La desvergüenza de Pepa.
La cercanía de Crispa.
La audacia de Avalon.
El cariño de (v)ireta.
La osadía de Alfredito.
El desconcierto de Mutato Nomine.
La contundencia de Hans K.
La generosidad de Antonio.
La discreción de Marta (La Petite).
La sobriedad de Molleja.
El desenfado de Pau.
La sensibilidad de Aldebarán.
El apasionamiento de León.
El sentido del humor de Dwalks.
La chispa de Pistacho Veloz.
La bondad de Chicomalo3772.
La serenidad de Would.
La levedad de Claudia.
El desparpajo de Parasol.
El sentido de la oportunidad de Alex.
La sinceridad de Mordiscos.
La proximidad de Valoria.
El sosiego de Matías.
La frescura de Jota.
Las certezas de Olves.
La concisión de Guasteví.
La cortesía de Azul de Blancos.
Las dudas de Oscar.
La curiosidad de Lunaroja.
El desasosiego de Gabriel.
El saber estar de Beclen.
La resolución de Ice Cream You Scream.
La experiencia de Jean Bedel.
La gracia de Ann O'Nadada.
La afectividad de Moonsa.
La clarividencia de Evam.
La agudeza de Erre.
La sutileza de Harlem.
La espontaneidad de Xurri.
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¿O no?