Cuando en 1994 me quedé embarazada de mi hijo una de las conversaciones más recurrentes con Mr. Peep era hablar del sexo del que habría de venir. Él siempre lo tuvo muy claro, prefería que fuera una niña porque aseguraba que el siglo XXI sería el siglo de las mujeres.
Yo no sé si erá este nuestro siglo o no, pero me temo que los hombres cada vez lo tienen más complicado. Después de años pidiéndoles que sean sensibles, tiernos, diciéndoles que llorar no es malo, ni emocionarse tampoco, ahora viene Abel Ferrara y nos suelta lo siguiente: "Hacen falta hombres más salvajes".
Y a mí me entra la risa, la verdad. No sé si este cineasta tendrá razón o no, pero íntimamente me alegro de ser mujer y no estar sometida a esos vaivenes. Y es que al final va a ser como decía la madre de Jerry Hall que también las mujeres buscamos a alguien que sea un buen profesional en su trabajo, un excelente cocinitas en su casa y un tipo duro en la cama.