domingo, julio 03, 2005




El gemido del tenista

"La criatura es un cruce de bello Adonis y patinador de pasarela. La criatura tiene arabesco de cervato y temperamento de ángel. La criatura se llama Rafa Nadal, es moreno como el alma de diciembre y reta en duelo de raquetas a los mejores de los suyos.
(...) Nadal no tiene la exuberancia tropical y hasta brutal de Carles Moyà, ni tampoco el tirón casi abrumante, de otros morenos macizos, pero asoma una gracia soleada, apacible y lírica que no se escapa nunca para aquellos especialistas en la celeste carne de hombre que escribiera el poeta. (...) A Rafa ya le han medido, incluso, la intensidad de los gemidos, cuando juega, y parece que también en esto nos sale campeón. Sabíamos que los campeones también gimen, pero no que gemían tanto y tan bien, según vamos subiendo en el escalafón de los victoriosos. La medida de otros gemidos de Nadal no nos consta, pero esto de la calidad contrastada de sus gemidos es como para abonarse de por vida a sus torneos, y no a la oferta sexy de Canal Plus. Nadal es un ángel que suda y el mejor gemido de Wimbledon, aunque haya sido eliminado."


Esta fantástica columna fue publicada ayer en la sección de Deportes del diario El Mundo. Eso sí, me he permitido una pequeña licencia al transcribirla, porque al tenista al que se referían no era del género masculino, hasta ahí podíamos llegar, sino que aludían a Maria Sharapova. Y ya van dos.