domingo, junio 12, 2005




Amanda y slh me pasan un testigo más. Como en este caso es literario me atrevo yo solita a ponerme con ello. Así que ahí van dos de los libros que leeré este verano y tres que leería si no los hubiera leído ya:

Train, de Pete Dexter, un novelista fascinante. Lo compré en la Feria del Libro pero aún no lo he leído.
Vieja escuela, de Tobías Wolff. Un regalo de Mr. Peep que sabe lo que me gusta ese chico. Como el anterior no creo que llegue al verano, caerán antes con toda seguridad.
Correspondencia de Flaubert. El mejor Flaubert está, en mi opinión, no en las archiconocidas Madame Bovary o La educación sentimental, sino en estas cartas que escribió a Louise Colet.
Las edades de Lulú, de Almudena Grandes. Olvidaos del aspecto de matrona de la autora y de sus siguientes y prescindibles novelas y no dejéis de leer esta. Es lectura obligada, no sólo para chicas sino para los hombres que quieran entender mejor lo que nos pone y nos hace llorar a las mujeres.
El amante, de Marguerite Duras. Es el único libro que justo en el momento de acabarlo volví a la primera página y lo releí de un tirón. No sé si ahora no me resultaría un poco cargante la Duras pero en su momento me fascinó.

Y paso el testigo a los cinco primeros que les apetezca ponerse a la tarea. Así que... ahí va.