lunes, septiembre 13, 2004




"Me gusta el blues, Visconti, los colores cálidos y divagar sobre casi todo. Si te interesan cosas así y eres universitaria (o parecido), carente de dogmas (o casi) y tienes una sonrisa bonita (o equivalente) te pido que me escribas."

Este anuncio lo leí hace años y despertó mi curiosidad. Supe desde el primer momento que ese tipo me iba a interesar. Y le contesté. Y me llamó por teléfono. Y tuvimos una cita. Y otra. Y nos dimos un beso. Y otros más. Y pasamos una noche juntos, y otra, y otra... Y a los tres meses se acabó todo.

Dos años después volvimos con las citas, con los besos y con las noches compartidas.

La semana pasada nuestro hijo quiso saber cómo nos habíamos conocido y nos arrancó a los dos una sonrisa.