miércoles, septiembre 29, 2004




"Dentro de algún tiempo en los desfiles las modelos irán sin ropa". Eso es lo que mantenía Haro Tecglen en su columna del pasado lunes en El País y me temo que se equivoca. La desnudez no vende, la desnudez no interesa. Lo que atrae es más lo que se oculta que lo que se muestra, lo que se sugiere que lo que se hace evidente.

Creo que no hay nada menos morboso que una playa nudista.