martes, agosto 24, 2004




Nunca pensé que la relación con el que ahora es mi marido fuese a durar toda la vida. Nunca lo he pensado de ninguna de las historias que he tenido. Sin embargo, a medida que han ido pasando los años y la relación se ha ido haciendo más compleja y cargándose de matices, se ha instalado en mí la certeza de que probablemente envejezcamos juntos.

Espero que mis predicciones se cumplan y que, aunque con altibajos, sigamos creciendo como pareja. Confieso, no obstante, que hay ocasiones en que fantaseo con la posibilidad de una ruptura. Eso nos permitiría vivir algo que no hemos vivido aún: ser amantes furtivos.