martes, agosto 03, 2004




Cuando terminé la carrera me planteé dejar la banca y ampliar mis horizontes profesionales. Envié un currículum a una empresa que solicitaba economistas, procedentes del sector financiero y con amplia experiencia docente.

En la entrevista les confesé que mi experiencia docente era nula. Eso sí, les comenté que había hecho teatro y que si había sido capaz de mantener la atención de un público variopinto, estaba convencida de que un grupo de directivos bancarios no iba a resistírseme.

A la semana siguiente abandoné las finanzas y me estrené en el sector de la consultoría.