Un escritor decimonónico mantenía la siguiente tesis:
* En la veintena las mujeres necesitan que los hombres las aprecien por sus capacidades intelectuales.
* A partir de los treinta, esto empieza a interesarles menos, y lo que realmente las satisface es sentirse deseadas.
Me pregunto si dos siglos después este pensamiento sthendaliano sigue vigente.